jueves, 25 de diciembre de 2008

Navidad

Desde hace tres días me encomendé la empresa de pintar mi cuarto, tenía ganas de un cambio, y en el proceso me vi en la necesidad de remover polvos y desechar cientos de cosas inútiles que conservaba. Recuerdo que hace un tiempo leí en un texto de un psicólogo en donde decía que esas decisiones "repentinas" e "inconscientes" que toma uno para con sus cosas, esa "necesidad" de nuevo orden tiene un significado más profundo; que en realidad uno desea algo más que un cambio banal de lo estético. Quizá piense que ya es tiempo de cambiar mi vida, quizá piense que el des-orden de mi yo interior necesita atención.

No lo sé, no sé si ahora esto sea tan catártico como debería pero al menos eso me mantuvo ocupado y alejó mi mente de "recuerdos de época". Ayer justo antes de noche buena terminé de pintar en mi cuarto, posteriormente sólo hubo tiempo de darme un baño y aterrizar mi realidad en la cena de navidad... eran como las 11 y media de la noche y todos ya nos quejábamos de hambre como reos iracundos, entonces alguien dijo, ¡ya hay que cenar! a lo que todos asentimos sin voz, inmediatamente nos pusimos a cenar. Justo ahí comiendo pude ver que las cosas están cambiando en esta casa, y yo estoy siendo arrastrado sin darme cuenta. Fue incómodo sentarme a la mesa con mis papás, mis dos hermanas cada una con su novio y yo. Yo solo [din dong], solito como desde hace mucho tiempo [din dong]... y quizá lo peor vino después cuando mis hermanas cada una por su lado dimitieron del núcleo familiar por atender a sus parejas y compromisos postfamilares [ZAZ]. Yo no soy precisamente el más pequeño de la familia para ponerlo de pretexto a mi intranquilidad... en fin creo que anoche me convertí en un Grinch, después de la sobremesa incómoda subí a mi cuarto y me encerré a leer, me negué por completo a hacer el recorrido noctámbulo que cada año hago por casa de mis tías con mi madre, y alguna o ambas hermanas

Merry Crisis & Happy New Fear

Esa frase vino a mi mente anoche, y no precisamente por la crisis económica que según dice el fondo monetario internacional se acentuará el próximo año.

Ya hoy me levanté menos turbado, a medio día fuimos a comer a casa de un tía y Santa Claus se encargó de terminar de arreglar el día, a pesar de que tuve que soportar al siempre payaso-simplón novio de mi tía, al que ya he podido bautizar como la más reciente, extravagante y pintoresca adquisición de la familia.

(He aquí) Una buena rola, un hilarante video, y una banda fenomenal.

¡Feliz Navidad!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Uno de los blogs más nostálgicos que he visitado, tiene un aire de melancolía eterna, aún asi muy buena su escritura, saludos