Matthew Cavanaugh / EFEEl domingo pasado un periodista irakí lanzó sus zapatos contra el presidente más impopular de la historia de Estados Unidos, al mismo tiempo que le gritaba, "Este es un beso de despedida del pueblo iraquí, perro", sin duda un acto que tomó a todos por sorpresa incluyendo al servicio secreto que tardó varios segundos en someterlo, dando tiempo a que tirara el segundo zapato.
En la cultura musulmana golpear con un zapato es un insulto muy grande. Los zapatos son considerados como algo sucio y es una ofensa incluso sentarse cruzando las piernas mostrando la suela de los zapatos en público, por ésta misma razón no se permite la entrada a las mezquitas con zapatos e incluso cuando son retirados deben de manejarse con las suelas tocándose y preferentemente llevarlos en la mano izquierda.
Es así como Muntazer al-Zeidi se convirtió en un héroe para muchos, aunque no haya podido asestar el golpe "al Nerón" que lo ezquivó hábilmente.
Por la mañana me encontré con que ya hasta había un jueguito que consistía en arrojarle zapatos a Bush, está muy divertido y lo mejor es que puedes hacerlo cuántas veces quieras, ¡sin que te caiga el servicio secreto encima!.
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La moraleja de todo es "arroja todo lo que puede ser un arma aunque sea cuero y goma" :P
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